Quiero encontrar una promesa en blanco, una promesa a ciegas, y apuntarla hacia el frente, llevarla conmigo un buen tiempo y sentirme vulnerable pero seguro, explorar los incolores de las nubes, de la nieve, de aquella saliva natural que emana de cualquier pensamiento, hoy quiero no regresar a casa y estar presente ahí, añorar y no extrañar las costumbres, aprender de lo aún desconocido y olvidar el insomnio, soñar con todo envidiando nada.
Hoy quiero zambullirme en aquella esponjosa nieve que habita mi cerebro, que me hiela cualquier intento de impedimento.