Pude caminar en aceras llenas de opresión, pude decidir en tanta depresión, el estilo no era casual era mas bien un Clasico Trajenegro que llenaba de clase todas las calles.
Las puestas en el teatro eran glamurosas, las damas con tacón para llegar tan alto como no podían en sus hogares, los niños corrían e inmediatamente eran reprendidos para crear la perfecta foto familiar de dos colores y tantas tonalidades.
También me sambullí en Whisky, y encontré mujeres llenas de encaje y Corsés coloridos, aquellos burlesques eran una nube que redimía tantas cosas empezadas por el pudor.
Las ganancias trabajadas eran dadas a cada uno de los hijos que no tenías pensado siquiera conocer, y todas las acciones hechas fueron derrumbadas por el estruendo de algún sonido moderno, que me alejó de aquel sueño pasado tan presente como ahora mismo que escribo.
