Mientras unos practicaban el in/out, yo me fumaba tres cuartos de mi conciencia, mi cuerpo se movía al ritmo de los cuerpos a mi alrededor, y mi alojamiento interno me cuidaba de cualquier impedimento sexual.
No me sentia una puta y menos un macho, solo era un viaje de dos horas, simplemente un mecanismo humano, animal y racial. De alguna forma rara, veia imagenes de la vida en pelicula de Rasputin.
Y aclaro que no soy vidente y tampoco quiero que me corten la cabeza